LA REFLEXIÓN DE HOY (5):
“CUANDO UN
AMOR SE VA”
Muchas
parejas terminaron, porque confundieron
el amor con pasión, deseo, gusto, química, necesidad, o lo que sea; pero menos
amor
Otras
parejas se amaron genuinamente, pero, en algún momento, por x motivos, el amor
se terminó.
¿Qué
ocurrirá luego de la separación amorosa? Hay cuatro posibilidades:
1. Que te repongas y continúes con tu
vida normal.
2. Que te repongas y continúes con tu vida, pero con amarguras, odios y
frustraciones.
3. Que no te repongas y te vayas por el camino del libertinaje sexual o de
los vicios.
4. Que no te repongas ni continúes.
La
cuarta opción no es recomendable: es el acabose; la total depresión y la total
incapacidad de retomar la vida… es el suicidio.
Si
estás en una situación de pérdida amorosa, quiero proponerte que tomes la
primera opción: que te repongas y
continúes con tu vida normal, porque es la opción ideal. Costará mucho, pero es
posible.
Reponerte
y continuar la vida normal dependerá sólo de ti.
Para tu pronta recuperación, te voy a sugerir
8 pasos:
1.
ACEPTA LA
SITUACIÓN. ¿Qué
pasó? La persona que te ha dejado ya
no te ama. Independientemente de cuánto te amó o de los motivos que tuvo para
irse; se fue porque ya no te ama, y punto. El amor debe ser bilateral para que
funcione; unilateral, nunca funcionará bien. Aunque tú lo ames, si tu pareja ya
no te ama, se acabó.
2.
DÉJALA IR; PERDÓNALA Y BENDÍCELA. ¿Vas a pasarte la
vida esperando, llorando y sufriendo por quien no te ama, ni te valora, ni te
merece?¿Vale
aquella persona una sola lágrima tuya o un solo gramo de tu dolor? Lo que no
fue no será. Perdónala, bendícela y déjala ir de tu vida, de tu mente, de tu
corazón… “26Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los
cielos os perdonará vuestras ofensas.” (Marcos 11.26). Arranca esa hoja de tu
vida y tírala, pero sin odios, sin rencores… por los buenos momentos y por lo
bueno que pudo quedar de esa relación.
3.
LIBERÁTE DE
CULPAS. ¿Quién
es culpable? Tú no tienes toda la culpa. La culpa es de ambos. En el amor la
culpa se comparte también. Ambos fueron incapaces de seguir manteniendo la
relación. Ambos no se entendieron y tuvieron sus propios errores.O
a veces sucede, que uno se siente el patito feo ante la sociedad, por un
fracaso amoroso. El que fracases en una relación de pareja, no te hace un
fracasado; ni te hace peor o mejor que nadie. Simplemente son cosas que suceden,
y ya. Y nadie está exento de eso.En
lo que fue tu culpa, pídele perdón a Dios, y perdónate a ti mismo. “9Si confesamos nuestros pecados, (DIOS) es
fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
(Juan 1.9).
4.
VALÓRATE. ¿Cómo quedas tú? Tú
decides en qué situación emocional, psicológica y física quedar. Ya no tienes a
tu pareja, pero te tienes a ti. Ya no te ama tu pareja, pero te amas tú y te
ama Dios. No te valoró tu pareja, pero tú te valoras y te valora el Señor. “Mas Dios muestra su
amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros.” (Romanos 5.8). Dios te ama con amor eterno, amor incomparable;
acepta y disfruta el amor de tu Padre Celestial.
5.
OCÚPATE. ¿Qué harás ahora? Retoma
tus actividades. Si no tienes suficiente ocupación, involúcrate en nuevos
trabajos, proyectos, estudios, etc. No te des demasiado tiempo para el ocio;
porque tu dolor aumentará y empezarás a pensar y a actuar indebidamente.Mantén
tu mente ocupada y tus manos, siempre, trabajando en algo.
6.
RELACIÓNATE. No te aísles. La
soledad no es buena consejera. Busca la compañía de tus seres amados; de las
personas que te entienden, te aman y te animan a seguir. Si tienes familiares y
amigos cristianos, procúralos más. Ellos siempre tendrán una palabra de aliento,
y su compañía será un bálsamo a tu dolor.
7.
REFÚGIATE
EN DIOS. En
este tiempo de dolor e incertidumbre en la vida, hay disponible un confort y
fortaleza sobrenatural, que proviene de Dios. Hay un consuelo para ti, de quien
te ama incondicionalmente, y hay una dirección para tu vida, en la Palabra de
tu Padre Celestial. Acércate a Dios, y le conocerás en su poder y en su amor.Y por último…
8.
PROYÉCTATE. ¿Qué sigue ahora? Pablo
dijo:
13Hermanos, yo mismo no pretendo
haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio
del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3.13-14)
No vivas atado al pasado. Recuerda y toma sólo lo bello del pasado para vivir mejor tu presente y, con fe, y ayuda de Dios, lánzate a tu futuro; que será mucho mejor.Replantea tu vida, tus prioridades… analiza tus errores, aprende de ellos, ¡y adelante!
Estimado
hermano y amigo, el dolor no es para destruir tu vida; es para madurarte y
hacerte una persona más fuerte.
Recuerda
que siempre recibirás un amor superior y eterno de tu Padre Celestial, que te
valora y desea tu felicidad. Acércate a Dios, y Él se acercará a ti.
Soy
Genaro, tu hermano en Cristo.
Muchas bendiciones para el pueblo de Dios, y ¡hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario